El RENFE de hoy
Con todos las faltas observados en la sección anterior, es obvio que RENFE deberían hecho un cambio, y eso es exactamente lo que hicieron circa del enero de 2007. El cambio más obvio y útil fue un movimiento de control de los seis regiones a un estación de gestión en Madrid que controlé a todo. La innovación de gestión resuelta en una aumenta de eficiencia entre los regiones de España, que previamente tenía que llamar por teléfono, enviar un correo electrónico, o faxear uno al otro para comunicar sobre los llegadas y las rutas. Ahora, Madrid controla todo y los regiones ya no están.
En adición, la transición a un centro de control de gestión por todo el país significa que cinco oficinas ya no emplean algunos trabajadores, resultando en reducciónes de los trabajos y las formalidades burocráticas de cinta roja. También, le permite a Madrid fijar un precio constante para los billetes basado en kilómetros de viajar y las leyes de oferta y demanda. Ahora, la empresa solamente dueña un taller y un personal de ingenieros y trabajadores de mantenimiento (opuesto a uno cada región) que atienden a los trenes que requiere la manutención sobre todo el país para asegurar que no malgastan la utilidad de trabajador, ni tiempo, ni dinero.
Con todos las faltas observados en la sección anterior, es obvio que RENFE deberían hecho un cambio, y eso es exactamente lo que hicieron circa del enero de 2007. El cambio más obvio y útil fue un movimiento de control de los seis regiones a un estación de gestión en Madrid que controlé a todo. La innovación de gestión resuelta en una aumenta de eficiencia entre los regiones de España, que previamente tenía que llamar por teléfono, enviar un correo electrónico, o faxear uno al otro para comunicar sobre los llegadas y las rutas. Ahora, Madrid controla todo y los regiones ya no están.
En adición, la transición a un centro de control de gestión por todo el país significa que cinco oficinas ya no emplean algunos trabajadores, resultando en reducciónes de los trabajos y las formalidades burocráticas de cinta roja. También, le permite a Madrid fijar un precio constante para los billetes basado en kilómetros de viajar y las leyes de oferta y demanda. Ahora, la empresa solamente dueña un taller y un personal de ingenieros y trabajadores de mantenimiento (opuesto a uno cada región) que atienden a los trenes que requiere la manutención sobre todo el país para asegurar que no malgastan la utilidad de trabajador, ni tiempo, ni dinero.
Escrito por Parker Conn